En una ocasión anterior ya os comentamos los beneficios de la luz verde para tratar dolencias crónicas como las migrañas. Esta vez vamos a comentar otra curiosa utilidad de las luces LED como son sus aplicaciones en el campo de la estética. Efectivamente, desde hace algún tiempo las terapias de luz para eliminar las arrugas, el acné o la celulitis están de moda entre las celebrities de medio mundo. De hecho, hemos podido ver a famosas como Jessica Alba, Kourtney Kardashian o Kate Hudson colgando fotos en Instagram donde parecen salidas del rodaje de “El hombre de la máscara de hierro”.
Antes de entrar en los fundamentos de estas terapias de rejuvenecimiento facial vamos a comentar un poco las principales aplicaciones y promesas de esta tecnología.
Aplicaciones principales de los tratamientos de LED para la piel
Este tipo de terapias de luz se emplea sobre todo para dos de los problemas cutáneos más frecuentes como son las arrugas y el acné.
Terapia LED de luz azul contra el acné
Según indican diferentes estudios médicos, la luz azul se emite a una frecuencia que tiene un efecto antibacteriano. Esto resulta muy útil a la hora de combatir la Propionibacterium acnes, principal causante de la foliculitis o acné.
Este tipo de luces tienen un efecto similar al de las que podemos encontrar, por ejemplo, en los esterilizador de cepillos de dientes.
Luces LED antiedad
Tal y como indicábamos al inicio del post muchas famosas ya han experimentado con tratamientos de luz LED para combatir el paso del tiempo. En este caso se utilizan frecuencias en la franja del color rojo.
Emplear técnicas basadas en la emisión de luz no es algo nuevo en el campo de la medicina o la estética. Desde hace ya años, la tecnología basada en láseres nos ha servido tanto para librarnos desde la miopía hasta del vello de las axilas. Por tanto no debe sorprendernos que surjan todo tipo de aplicaciones para ayudarnos en la búsqueda de la eterna juventud.
Cómo funcionan este tipo de tratamientos
El envejecimiento de la piel, que sufre de forma constante las agresiones de diversos elementos como el sol o la contaminación, se produce sobre todo por la falta de colágeno, una sustancia que, con la edad, se produce cada vez en menos cantidades.
La luz que se utiliza en estos dispositivos penetra en la dermis y estimula la generación de colágeno. El nuevo colágeno se desplaza hasta las capas superiores de la piel reduciendo las temidas arrugas.
Además, también se produce un aumento de la circulación sanguínea que favorece la oxigenación de la piel y su regeneración.
Parece que cada día las aplicaciones de los LEDs que van más allá de la iluminación son cada vez más numerosas. Algo que indica la buena salud de la goza está tecnología.