Los circuitos eléctricos de nuestra vivienda ¿son en serie o paralelo?

Existen dos formas de conectar los elementos dentro de un circuito eléctrico: la conexión en serie y la que se realiza en paralelo. Todo el sistema eléctrico que podemos encontrar en las casas, comercios o fábricas está formado por uno o más circuitos con elementos en paralelo. Antes de explicar por qué las instalaciones eléctricas se realizan de esta forma, detallaremos un poco en que consiste un circuito eléctrico en función del conexionado de sus elementos.

Qué es un circuito eléctrico

El circuito más simple que podemos idear sería el de un trozo de cable que conecta una fuente de electricidad a un dispositivo eléctrico. Por dispositivo entendemos elementos como una bombilla, una lavadora o un televisor, por citar algunos ejemplos. La disposición de estos elementos es lo que define la tipología del circuito como serie o paralelo.

Circuitos en serie

Es el circuito donde todos sus elementos están en la misma línea. Se usa mayormente en los aparatos eléctricos que funcionan con baterías como puede ser una linterna. El cableado discurre de forma continua desde el borne positivo de la pila, pasando por la bombilla y el interruptor hasta el borne negativo.

Con esta configuración todos los elementos forman parte del circuito. Si quitáramos alguno de estos dispositivos o fallara, la corriente dejaría de fluir. Si las luces de nuestra casa se conectaran de esta forma, solo podríamos tener un interruptor general que encendiera todas las bombillas a la vez y cada vez que una se fundiera alguna tendríamos que cambiarla para poder tener luz.

Circuito en paralelo

En este caso se podría decir que todos los conectores de entrada coinciden entre sí, al igual que los terminales de salida. Al ramificar el circuito principal podemos conectar diversos dispositivos en paralelo de forma que, aunque uno de ellos falle, la corriente no deja de fluir hacia el resto de elementos.

Por qué la instalación eléctrica en una vivienda es en paralelo

Vistas ya las características básicas de las dos configuraciones, es fácil imaginar que no es viable tener los diferentes dispositivos electrónicos del hogar conectados en serie. Al optar por la conexión en paralelo podemos tener varios enchufes, algo que en serie no sería posible, y todo tipo de elementos conectados a la red, sin la necesidad de que estén todos encendidos a la vez. Además, los aparatos eléctricos funcionan con un determinado voltaje, en nuestro caso 220V o 240V. En circuitos en serie según pasamos cada elemento se produce una caída en el nivel de tensión mientras que, en paralelo, la tensión que alimenta cada elemento se mantiene constante.

Elementos de seguridad en circuitos eléctricos

En los circuitos en paralelo ya hemos indicado que la tensión se mantiene constante para todos los elementos. Entonces, según vamos añadiendo elementos, la intensidad que recorre el circuito eléctrico aumenta y con ella el calor que se genera en el cable. Esto lo podemos ver con un par de fórmulas.

Según la ley de Ohm, la tensión (V) es igual a la intensidad (I) que recorre el circuito por la resistencia (R) del mismo:

La resistencia equivalente cuando se conectan en paralelo se define como:

De este modo, si tenemos dos resistencias de 100Ω (Ω es el símbolo del Ohmio u Ohm, la unidad en que se mide una resistencia) la resistencia equivalente sería de 50Ω si tuviéramos tres pasaría a ser de 33.3Ω. Por tanto, si hemos dicho que V es constante y R es cada vez más pequeño, I aumenta de valor proporcionalmente y con ella la temperatura.

Si esta temperatura aumenta por encima de un determinado valor se podría producir un incendio. Por este motivo se incorporan mecanismos de seguridad como fusibles o interruptores automáticos que cortan la electricidad cuando esta temperatura sube por encima de cierto umbral.

Ahora ya sabemos por qué en cualquier edificio la instalación eléctrica forma un circuito en paralelo.