La electroluminiscencia es una característica de algunos materiales, normalmente semiconductores, que emiten luz cuando se ven expuestos a una determinada corriente o a un campo eléctrico lo suficientemente fuerte. Esta tecnología no es un descubrimiento reciente, por ejemplo, en 1960 Chrysler ya incorporaba paneles electroluminiscentes en sus vehículos. Una de sus principales características es el tipo de luz que emite, muy similar a la de los neones.
¿Cómo funciona la electroluminiscencia?
Desde un punto de vista físico, el proceso que hay detrás de este fenómeno se basa en una recombinación radiactiva que se conoce como emisión espontánea. Mediante este proceso, un sistema cuántico, como podría ser un átomo o una molécula, pasa de un estado de alta energía a un estado energético inferior y emite un cuanto de energía en forma de fotón. Un fotón es la partícula que transporta la radiación electromagnética, como puede ser la luz visible o las ondas de radio, tiene una masa igual a cero y, en el vacío, viaja a la velocidad de la luz.
Una descripción más prosaica para definir la electroluminiscencia podría ser el proceso por el que un material fosforescente, al aplicarle electricidad, emite luz. Es importante señalar que al hablar de materiales fósforos o fosforescentes no nos referimos a que contengan el elemento químico fósforo, sino a su capacidad de producir luz.
Aplicaciones de la electroluminiscencia
La electroluminiscencia tiene infinidad de aplicaciones. Se utiliza sobre todo en los cuadros de mandos de los automóviles, en pequeños paneles LCD o en cartelería. Dadas las características de los materiales electroluminiscentes, pueden tomar cualquier forma: tiras, cables o formas geométricas tan finas que son casi bidimensionales. Es por eso que, poco a poco, vamos viendo cómo se incorporan en juguetes, joyería o en accesorios de moda.
Ventajas de la electroluminiscencia
Entre sus mayores ventajas podemos enumerar que necesita muy poca corriente para funcionar, posee una durabilidad muy elevada, emite la luz de modo omnidireccional o que puede funcionar en un rango de temperaturas muy amplio desde -60ºC hasta 90ºC.
Por el contrario, su emisión de luz es baja, así como su eficiencia y suelen requerir voltajes elevados.
Como veis, la electroluminiscencia es un fenómeno físico que está presente en multitud de dispositivos de nuestro día a día y, con el paso del tiempo, permite el desarrollo de aplicaciones cada vez más sofisticadas.