Sistemas de control de la iluminación

Los sistemas de control de la iluminación no son más que el conjunto de elementos que regula el comportamiento de una o varias luminarias, en función de determinados parámetros. Con el desarrollo de la domótica y el IoT (de las siglas en inglés Internet of Things, o Internet de las cosas en castellano) este tipo de sistemas constituyen la base de la iluminación moderna y, sin duda, del futuro.

Regular y controlar un sistema de iluminación de forma activa, algo que va más allá del tradicional interruptor de encendido/apagado, nos permite adaptar la luz del espacio a cualquier situación. Esto se traduce en una mejora del confort o la optimización del consumo energético, entre otros.

En los sistemas de control de la iluminación nos encontramos varios dispositivos relacionados con el control lumínico, que se interconectan y nos permiten actuar sobre diferentes luminarias desde un único interfaz.

Elementos de control

Estos dispositivos permiten ajustar la luz emitida en función de diferentes parámetros como el tiempo, pudiendo definirse periodos específicos del día, semana, etc.; la presencia, o no, de personas o animales en el espacio; la cantidad de luz solar o situaciones de alerta, como la provocada cuando se activa una alarma de incendio. Evidentemente, estos umbrales de decisión se pueden combinar mediante diversos operadores lógicos.

Actualmente los controladores más extendidos son los detectores de presencia y los sensores crepusculares.

Los detectores de presencia se basan principalmente en sensores pasivos de infrarrojos, que detectan el movimiento de cuerpos que emiten calor, y en sensores de radar, que se basan en el efecto Doppler, que mide el cambio de frecuencia de una onda debido al movimiento relativo del emisor y el receptor.

Por otro lado, los sensores crepusculares ajustan la iluminación en función de la cantidad de luz solar existente, algo que resulta muy útil para mantener constante el nivel de iluminación de un espacio independientemente de las variaciones en la luz natural disponible. En sistemas de control de la iluminación de exterior es muy común combinar un detector de presencia y un sensor crepuscular para optimizar el consumo eléctrico al máximo.

Sistemas de control de la iluminación analógicos

El sistema Triac regula la intensidad de la iluminación mediante el control de la fase de la señal de corriente alterna que alimenta el sistema.

La regulación 1-10V es uno de los primeros métodos de regulación y se basa en una señal de corriente continua, donde 10V corresponde al máximo de la luz, 1V al mínimo y 0V indica que la luminaria está apagada.

Para el control de la iluminación en escenarios y espacios similares se empleaban sistemas más complejos como AMX192 o D54 que se han ido reemplazando por sus equivalentes digitales.

Sistemas de control de la iluminación digitales

Uno de los sistemas digitales más extendidos es DALI (Digital Addressable Lighting Interface), que se sitúa en una posición intermedia entre funcionalidad y coste de implementación. Su funcionamiento se basa en un controlador y uno o más elementos esclavos. Se pueden controlar hasta 64 dispositivos de forma independiente, por grupos o todos a la vez mediante comandos broadcast. La señalización que emplea este sistema de control de la iluminación es muy robusta frente a las interferencias y, por ello, se puede instalar junto a los cables de alimentación del sistema o incluso integrarlos en un mismo cableado multinúcleo.

Existen otros protocolos de control como por ejemplo, DMX512 que permite controlar hasta 512 canales que se traduce, normalmente, en hasta 32 dispositivos. Tenemos también DSI, muy similar a DALI, pero que requiere un cable de control por dispositivo. También se emplean estándares como KNX que no solo es un sistema de control de la iluminación, sino que permite controlar sistemas de ventilación, de alarma o de distribución de audio y vídeo, entre otros.

Desde efectoLED te recomendamos que independientemente del sistema que utilices te asegures que es compatible con la iluminación LED de la que dispones o vas a adquirir. De no ser así, podemos tener problemas de parpadeos, luces que no se regulan correctamente e incluso podríamos dañar las luminarias.