Con la caída de las temperaturas repuntan los precios de la energía. Parece que fue ayer cuando os contábamos por qué va a subir el importe de la luz y cómo evitarlo, al menos en parte, pero parece que volvemos a vernos en las mismas.
Desde la reforma de 2015 donde se vinculó la factura de la luz al precio del mercado mayorista que se marca cada hora, hemos visto como ha habido días u horas con precios muy dispares en función de la demanda y la climatología. Con todo esto, al final la culpa de que paguemos más es del tiempo, qué buena excusa, ¿no?. Veamos qué hay de cierto en todo esto.
Factores que han influido en la subida de la luz
Ya os explicamos anteriormente que el precio del MWh viene marcado por el sistema más caro para producir electricidad de los que forman el mix energético. En este caso, estaríamos hablando del gas natural (ciclos combinados) y el carbón. En consecuencia, los periodos de sequía y la falta de viento reducen las capacidades de generar energía limpia y barata en las centrales hidráulicas y eólicas, haciendo que se necesite más gas y carbón, aumentando los precios.
La energía hidráulica
Este tipo de energía se obtiene al aprovechar la energía potencial y cinética de corrientes o saltos de agua, para mover unas turbinas que la transforman en electricidad.
Como sabemos presenta diversas ventajas, como:
- Alto rendimiento energético.
- Fuente prácticamente inagotable.
- No genera emisiones toxicas.
La infraestructura sirve para otros fines como el almacenamiento de agua, la regulación de caudales, etc.
A su vez, suponen un gran impacto ambiental que afecta drásticamente al ecosistema fluvial y su entorno.
Tal y como hemos comentado, la falta de lluvias reduce el caudal de agua disponible y, por consiguiente, la capacidad de generar energía desde las presas. Pese a producir más GWh en el total del año y llegando a suponer más de un 26% de la producción total de la electricidad en abril, a partir de septiembre su aportación se reduce a poco más de un 3%.
En la gráfica vemos como a final de año la producción de este tipo de energía se sitúa bastante por debajo de la media de los últimos años y parece que la situación lleva camino de repetirse.
La energía eólica
Del mismo modo, se puede aprovechar la fuerza del viento para mover las turbinas generadoras de energía. Pero este tipo de producción eléctrica también está íntimamente ligada a las condiciones meteorológicas.
De forma análoga a lo ocurrido con la energía hidráulica, la variabilidad en la productividad de este tipo de centrales es tal, que durante el pasado año la contribución de la energía eólica a la producción total fue variando desde el 52.1% que se registró el 7 de febrero hasta el 3.1%, mínimo registrado el días 17 de octubre, de nuevo datos del informe de Red Eléctrica Española.
Medidas para evitar las subidas
Con el revuelo social que se generó el pasado invierno, se anunció que se iban a tomar medidas para evitar que una situación como la vivida se repitiera. Al final, hemos tenido que esperar casi 10 meses para conocer la batería de medidas a implementar. En resumen serían las siguientes:
- Obligar a los operadores dominantes del sector del gas a ofertar el suficiente para satisfacer la demanda del mercado y evitar oscilaciones bruscas en los precios.
- También en lo que al gas se refiere, los operadores del sector deberán disponer de una reserva que garantice el suministro durante un mínimo de 3.5 días, en lugar de los 2 actuales.
- Poder recurrir al corte del servicio a las grandes industrias si el servicio corre peligro cuando la demanda se dispara.
- La mejora técnica del sistema de fijación intradía de los precios.
Consejos para no pagar más de lo necesario
En infinidad de ocasiones os hemos ido comentando las mejores estrategias para ahorrar electricidad y seguiremos haciéndolo. Lo que os presentamos a continuación son los pasos fundamentales para empezar a ahorrar de verdad en la factura de la luz.
Revisar y entender la factura
Algo clave para encontrar los puntos donde reducir gastos es revisar lo que pagamos actualmente. En un post anterior ya os explicamos la factura de luz de forma detallada. El formato expuesto es el del PVPC (el antiguo último recurso) pero los conceptos son los mismos.
En este punto, sobre todo si estamos valorando cambiar de compañía, hay que leer muy bien la letra pequeña y que lo que ahorramos por un lado no lo perdamos por otro.
Consume de forma responsable
No hay mayor ahorro que no gastar y, si es preciso, ha de ser un consumo realizado con cabeza. Aquí puedes aplicar todas las recomendaciones que de sobra conocemos, como por ejemplo:
- No dejar electrodomésticos en stand by.
- Apagar las luces al salir de una habitación.
- Regular correctamente el termostato.
- Y un largo etcétera.
Finalmente, os recomendamos revisar nuestra lista con más de 100 trucos para ahorrar en casa donde encontraréis consejos para reducir el consumo energético en casi cualquier espacio del hogar.