Iluminación LED: presente y futuro de la iluminación

La iluminación LED es un tipo de luz que surgió como paso intermedio entre la iluminación de las bombillas tradicionales y las de bajo consumo. Se trata de una tecnología más avanzada que está destinada a ser la luz del futuro.

Además de las ventajas económicas que presenta, la iluminación LED también cumple un papel responsable a nivel medioambiental ya que ahorra mucha más energía y carece de toxicidad.

¿Qué tiene de especial la iluminación LED?

Este sistema de iluminación LED consiste en un diodo o pequeño dispositivo recubierto de plástico con un ‘hilo’ semiconductor dentro que, al aplicar una corriente eléctrica, emite luz de un color predeterminado. Esta tonalidad depende del material del que esté hecho, hasta ahora, existían los colores rojo y azul, pero no se había obtenido el blanco, mucho más reciente.

LED son las siglas inglesas de ‘Light Emitting Diode’ o ‘Diodo Emisor de Luz’.

Aunque parezca una tecnología reciente, (el LED blanco se comercializa desde 1997) la idea original de esta iluminación tiene más de 100 años. Desde que la iluminación LED llegó a las tiendas su precio se ha ido adaptando hasta hacerse cada vez más asequible y con un rendimiento muy superior respecto a otras fuentes de iluminación que las hace amortizables rápidamente.

Tecnología LED

Como hemos detallado antes, un LED no es más que un semiconductor. Por lo tanto la tecnología LED consiste en unir materiales con propiedades especiales que son capaces de conducir la electricidad. Cuando aplicamos a los extremos del LED una tensión o voltaje los electrones provenientes de la fuente de suministro de corriente directa (C.D.) comienzan a fluir a través del diodo. La energía en exceso que adquieren los electrones para poder atravesar la barrera de potencial, se transforma en energía electromagnética, que se libera, en ese preciso momento, en forma de fotón de luz. Dependiendo del material del semiconductor, la luz puede ser verde, azul, infrarroja, ultravioleta, etc.

Iluminación  LED de colores

Conocemos la iluminación LED incluso antes de ser conscientes. Las primeras tomas de contacto con las luces LED fueron a través de los indicadores de encendido y apagado en color rojo y verde y posteriormente, en el diodo infrarrojo para mandos a distancia.

El color de una luz LED varía según el material o “hilo” semiconductor que emite luz al ser atravesado por una corriente. En función del material semiconductor elegido (galio, indio, aluminio…), la iluminación puede ser roja, azul, verde, ámbar, naranja o cian. La luz blanca se obtiene colocando juntos LED rojos, azules y verdes (lo que puede ocasionar efectos raros en las sombras) o añadiendo fósforos para convertir el azul en luz blanco, de forma similar a lo que se hace en las lámparas fluorescentes.

Aplicaciones de la iluminación LED

Actualmente encontramos luces LED en todas partes, tanto en hogares como en la iluminación de calles. La iluminación LED también ha logrado encontrar su puesto en sectores como son la automoción o la publicidad, donde pueden utilizarse de una manera muy versátil y eficiente.

Por qué la iluminación LED es la iluminación del futuro

A pesar de que a la hora de adquirir material LED sea un poco más caro que otros tipos de iluminación de bajo consumo, como son las halógenas y fluorescentes, la iluminación LED es cada vez más la preferida tanto por profesionales como por usuarios.

A día de hoy, es candidata a seguir evolucionando para mejorar la versión actual que conocemos y que es elegida por estos motivos:

  • La tecnología LED consume muchísimo menos que las demás iluminaciones de bajo consumo. El ahorro puede ser de hasta un 90% si las comparamos estas tres variedades de iluminación de bajo consumo. Además, buenas noticias, todo apunta a que van a seguir trabajando para que esta diferencia sea aún mayor.
  • Las bombillas, tubos y demás material de iluminación LED tiene una media de duración de entre 20.000 y 50.000 horas, dependiendo de la calidad de las lámparas y sus LED. Pero esto es igual a 8 años de duración si se mantiene encendida unas 2 horas diarias.
  • La iluminación LED es ecológica. Desde que en 2012 se dejó de producir bombillas incandescentes por su alto nivel de contaminación, los LED son la opción más ‘verde’ ya que no contienen mercurio ni otros materiales contaminantes, además, tampoco emiten rayos UV ni infrarrojos.
  • El encendido de las luces LED es más rápido que el de las incandescentes o halógenas. Además, puede encenderse y apagarse tantas veces como se necesite sin que esto reduzca su vida útil.
  • El material de iluminación LED es capaz de soportar perfectamente las vibraciones y golpes debido a su estructura en formato semiconductor. Seguirán funcionando aunque se rompa la carcasa de plástico que las protege al contrario que otras tecnologías.
  • La luz LED es uniforme y no produce sombras en la zona iluminada. Además, presenta variedad de colores y puede adaptarse a las necesidades del ambiente, por ejemplo, la luz blanca varía desde un blanco puro hasta un blanco más cálido.
  • La posibilidad de integración que ofrece la iluminación LED en cualquier ambiente, gracias a su tamaño compacto y baja temperatura, permite la posibilidad de que diseñemos un espacio con diferentes puntos y variaciones de luz en un mismo lugar. Además, al igual que en la CFL, existe la posibilidad de regular la intensidad eléctrica en algunos modelos de iluminación LED, siendo una opción muy útil para crear entornos dinámicos.
  • La iluminación LED tiene más lúmenes y menos consumo por cm2 que los tubos fluorescentes y las halógenas.

La tecnología LED presenta muchas ventajas, sobre todo por su larga duración y diseño atractivo, además de las muchas posibilidades de uso que ofrece. Todas estas propiedades y beneficios refuerzan la idea de que los LED son la iluminación del futuro, aunque, a día de hoy, todavía se necesita hacer una labor de comunicación en la que se demuestren estas ventajas frente a otros tipos de iluminación convencionales.

¿Añadirías alguna otra ventaja?

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