Todo sobre la iluminación de dormitorios

El dormitorio no es sólo una estancia donde se duerme, es un espacio donde se realizan otras actividades y, por ello, es necesario disponer de una iluminación LED para dormitorios que se adapte a nuestras necesidades.

Cómo iluminar un dormitorio

Un dormitorio debe tener una luz homogénea, uniforme y sin sombras. Se recomienda crear un ambiente de armonía que invite a la relajación y al descanso. Para ello elegiremos una luz cálida, agradable y no muy potente. El nivel de iluminación recomendado es de unos 200 luxes.

En esta guía, nos centraremos en el caso más genérico como puede ser el dormitorio principal. Aunque los consejos que veremos se aplicar a todo tipo de dormitorios tenemos un artículo especifico sobre la iluminación de habitaciones infantiles que puede ser interesante consultar.

Al ser una estancia donde no se requiere que la luz permanezca encendida durante horas, debemos elegir un tipo de iluminación que esté preparada para soportar continuos encendidos y apagados y que nos proporcione el total de la luminosidad que emite de forma instantánea.

En la iluminación LED para dormitorios de dimensiones reducidas lo más utilizado son los plafones LED o las lámparas colgantes, estas últimas si el techo no es muy bajo, que se instalan en el centro de la estancia. Si se desea una luz más indirecta podemos optar por los apliques de pared. Por otro lado, si el dormitorio tiene falso techo lo mejor sería optar por focos empotrados distribuidos de tal manera que se ilumine toda la habitación por igual. Una de las opciones más extendidas son las placas downlight Superslim que nos permiten disfrutar de una iluminación empotrada de calidad aunque nuestro falso techo no deje mucho espacio para instalar las luminarias.

Para conseguir una iluminación general en estancias espaciosas podemos incluir también una lámpara de pie, nos permitirá generar una atmósfera más íntima cuando se necesite. En el momento de elegir la pantalla lo mejor será optar por las opacas, de tela, papel o vidrio matizado, ya que filtran la luz y crean un ambiente más relajante.

Tipos de iluminación para el dormitorio

A continuación, vamos a revisar los elementos que nos permitirán iluminar el dormitorio de forma adecuada y con la combinación de luces necesaria para cualquier actividad. Como solemos hacer, plantearemos la iluminación por capas: general, de ambiente y funcional.

Iluminación general del dormitorio

Para la iluminación general del dormitorio, las opciones predominantes son las lámparas de techo, los plafones y los downlight. Elegiremos uno u otro en función del estilo de la decoración que tengamos o queramos para la estancia, lo espaciosa que sea y la altura del techo.

Si contamos con un único punto de luz en el techo una lámpara colgante suele ser la elección más habitual. Buscaremos el diseño que más se ajuste a nuestras necesidades entre las que ofrezcan un mayor ángulo de apertura de luz, ya que intentaremos que la iluminación sea lo más uniforme posible.

Si utilizamos plafones o downlight vale la pena distribuir los puntos de luz para evitar zonas de sombras (es muy recomendable revisar nuestra guía paso a paso donde se planifica desde cero la iluminación de una estancia).

Normalmente, se utilizan luces de color cálido. Como ya hemos mencionado este tipo de luz invita al relax y el descanso, haciendo que el espacio resulte más acogedor.

Luz de ambiente

Este tipo de luz es más tenue que la luz general, aun así nos permite desplazarnos sin tropezar por el espacio. Es la más recomendable para los que tienen televisor en la habitación. Podemos disfrutar de una buena película o nuestro programa favorito, sin forzar la vista y sin molestos reflejos.

Los apliques que aportan una luz indirecta son la mejor opción y, además, resultan muy decorativos.

Luces funcionales

Aquí elegiremos las luces que tienen una función muy específica. Por este motivo no existe una directriz general, ya que no es lo mismo la luz que se necesita para leer que para maquillarse.

Ya hemos visto más arriba cómo elegir una luz de lectura o las luces para los armarios. En el caso del maquillaje, lo mejor es usar luz neutra distribuida verticalmente a cada lado del espejo (en este post sobre luces para maquillarse tenemos la explicación más detallada).

Luces de dormitorio concretas para cada uso ¿luz fría o cálida?

Dormir, leer, maquillarse o vestirse son actividades que tienen necesidades lumínicas muy diferentes. Después de leer estos breves consejos, nos será mucho más sencillo elegir y combinar la iluminación LED para dormitorios adecuada para cada momento.

Luz fría para leer en la cama

Para una persona a la que le gusta leer antes de dormir elegiremos una luz, preferiblemente focalizada, mediante lámparas de brazo en los laterales de la cama o en el cabecero. Además, podrás leer perfectamente sin preocuparte de despertar a tu pareja.

Si no encontramos una luz de lectura que se ajusta a nuestras necesidades una lámpara de mesa puede ser una buena opción. En todo caso, es recomendable que la luz sea fría, o al menos neutra, para que la lectura sea más cómoda para la vista.

Luces en los armarios

Colocar luces en el armario está cada vez más de moda. En esta área se necesita una luz con un color más natural que la iluminación general del dormitorio, generalmente se opta por el blanco neutro, para que reproduzca los colores reales de la ropa. Una buena iluminación en el armario nos ayudará a escoger la ropa e incluso vestirnos sin necesidad de encender todas las luces de la habitación. En el caso que compartas habitación, tranquilo, esa luz no le molestará para nada estando dormido. Lo más indicado son unos focos LED empotrados al techo que sean orientables o tiras LED en el interior del propio armario.

Luz ambiental para ver la televisión o relajarse

Para ver la televisión cómodamente desde la cama necesitamos una luz tenue que no produzca reflejos sobre la pantalla. Podemos optar por luz indirecta o bien algún tipo de iluminación regulable.

En los dormitorios de los jóvenes, independientemente de que se pasen las noches en vela estudiando o no, combinaremos la luz del escritorio con la de toda la habitación. En este caso un flexo de luz fría, que ayuda a mantener la concentración, será más que suficiente. Recuerda que debemos ponerla al lado contrario al que escribimos para no tener sombras.

En resumen, el dormitorio no es simplemente un espacio que se utilice para dormir, sino para diversas actividades con necesidades de luz bien distintas. Un sistema de iluminación LED para dormitorios básico contaría con una luz general cálida, otra tenue para ver películas y otra más focalizada para leer, que sería preferiblemente fría.